Querido San Judas Tadeo,
En este hermoso sábado, elevo mi voz y mi corazón hacia ti, protector de las causas imposibles, el Santo de las causas difíciles. Hoy, en este día radiante, me acerco a ti con humildad y devoción, reconociendo tu poderosa intercesión en nuestras vidas.
San Judas Tadeo, en este día especial, te pido que extiendas tu mano poderosa sobre mí y sobre todos aquellos que necesitan tu ayuda y tu guía. En esta jornada de esperanza y alegría, te imploro que intercedas ante Dios Todopoderoso en nuestro nombre.
Te ruego que nos ayudes a superar los obstáculos que se presenten en nuestro camino, a vencer las dificultades que parecen insuperables y a encontrar soluciones para las situaciones que nos agobian.
Tú, que eres el patrón de las causas perdidas, sé nuestra luz en la oscuridad, nuestra fortaleza en la debilidad y nuestro consuelo en momentos de angustia.
En este sábado, San Judas Tadeo, te pido que derrames tu amor y tu protección sobre nuestras familias, amigos y seres queridos. Cuida de aquellos que están enfermos, alivia su sufrimiento y bríndales la sanación que tanto necesitan.
Que este día esté lleno de bendiciones para todos nosotros, que podamos sentir tu presencia en cada paso que demos y que nuestras oraciones lleguen a oídos de Dios, guiadas por tu intercesión poderosa.
San Judas Tadeo, te agradezco por escuchar nuestras peticiones y por estar siempre dispuesto a ayudarnos. Te confiamos nuestros deseos y necesidades en este hermoso sábado, confiando en que tu amor y tu bondad nos acompañarán siempre.
Amén.