En este primer día de octubre, me vuelvo hacia ti, San Charbel, buscando inspiración y guía en este nuevo mes que comienza. Tú, que fuiste un ejemplo de devoción y entrega a Dios, eres una fuente de inspiración para mí en este momento.
San Charbel, monje y amante de la oración, te pido que intercedas ante Dios en mi nombre en este nuevo mes. Atrévome a pedir tu sabiduría y fortaleza para enfrentar los desafíos y las oportunidades que este mes pueda traer consigo.
Que tu ejemplo de humildad y dedicación a la vida espiritual me inspire a crecer en mi relación con Dios y a vivir cada día con amor y compasión hacia los demás.
San Charbel, protector de los que buscan la paz interior, te ruego que derrames tus bendiciones sobre mí y mi familia. Concédenos la paz en medio de las tormentas, la alegría en medio de las dificultades y la esperanza en medio de las pruebas.
Que este mes de octubre esté lleno de bendiciones divinas, y que, siguiendo tu ejemplo, podamos acercarnos más a Dios y experimentar Su amor y misericordia en nuestras vidas.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te encomiendo este nuevo mes y te agradezco por tu intercesión. Amén.
Que esta oración nos inspire a vivir octubre con una mayor conexión espiritual y una profunda paz interior, siguiendo el ejemplo de San Charbel en nuestra búsqueda de Dios.