Oh San Charbel, en este glorioso amanecer, elevo mi voz en oración para comenzar este día en tu honor, confiando en tu poderosa intercesión.
En este nuevo amanecer, te doy gracias por la oportunidad de vivir otro día de vida, por la luz del sol que ilumina nuestro camino y por la esperanza que brota en nuestros corazones.
San Charbel, modelo de humildad y devoción, te pido que guíes mis pasos en este día. Ayúdame a ser consciente de la presencia de Dios en cada momento, a vivir en conformidad con Su voluntad y a reflejar Su amor y compasión en mis acciones.
Concede, por favor, que este día sea un testimonio de mi fe y gratitud hacia nuestro Señor.
Te pido que bendigas a mi familia, mis amigos y a todos aquellos que amo. Protege a los enfermos, consuela a los afligidos y fortalece a los débiles. San Charbel, ruega por la paz en el mundo, por la reconciliación entre hermanos y por el fin de la violencia y el sufrimiento.
Que este día sea una oportunidad para crecer espiritualmente, para servir a los demás con amor y para buscar la santidad en cada acción. San Charbel, te encomiendo mis preocupaciones y alegrías, sabiendo que en tus manos están seguras.
Gracias, San Charbel, por tu intercesión constante. Encomiendo este día a tu cuidado y protección. Amén.