En esta luminosa mañana, me inclino con humildad y gratitud ante San Charbel, faro de esperanza y portador de bendiciones. Al iniciar esta nueva semana, elevo mi corazón hacia ti, buscando tu guía divina para que la abundancia y el amor se desborden en cada paso de mi jornada.
San Charbel, protector celestial, te imploro que extiendas tu mano benevolente sobre esta semana que se presenta ante mí. Que tu luz ilumine mi camino, disipando cualquier sombra de duda o temor.
Que la abundancia fluya como un río constante, irrigando mi vida con las aguas de la prosperidad en cada aspecto, desde lo material hasta lo espiritual.
Que el amor, emanando de tu poderoso corazón, impregne cada encuentro y experiencia que esta semana me depara. Que mis acciones reflejen la compasión que tú representas, creando un entorno de armonía y solidaridad a mi alrededor.
Que el amor sea la fuerza que guíe mis decisiones y la chispa que encienda la luz en los corazones de quienes me rodean.
San Charbel, intercesor ante lo divino, te pido que bendigas mis esfuerzos diarios y mis proyectos con éxito y realización. Que esta semana sea testigo de logros y triunfos que glorifiquen la labor de mis manos y la pureza de mis intenciones.
Agradezco, desde lo más profundo de mi ser, por las oportunidades que se presentarán y las bendiciones que recibiré. Que esta oración sirva como un lazo sagrado entre mi alma y tu presencia celestial, marcando el inicio de una semana colmada de abundancia y amor. Amén