En este nuevo amanecer de lunes, me acerco a ti, San Charbel, con gratitud y esperanza. Encomiendo a tus manos mi camino hacia el éxito y la prosperidad, confiando en tu intercesión y en la bondad divina que siempre has demostrado.
Oh, San Charbel, guía sabia y protector celestial, te imploro que orientes mis pasos en este día que se presenta ante mí. Concede a mi mente claridad y sabiduría para tomar decisiones acertadas, para enfrentar los desafíos con valentía y superar cualquier obstáculo que se presente en mi camino hacia el éxito.
Que tu luz divina ilumine mi jornada, disipando cualquier sombra de duda o inseguridad. Inspira en mí la confianza necesaria para enfrentar las tareas con determinación y el corazón lleno de esperanza.
San Charbel, patrón de la prosperidad, te pido que bendigas mis esfuerzos y trabajos en este nuevo comienzo de semana. Que la labor de mis manos sea fructífera, y que mis acciones estén alineadas con la voluntad divina, guiadas por la ética y la integridad.
Encomiendo a ti, San Charbel, mis metas y aspiraciones, sabiendo que con tu intercesión, encontraré el camino hacia el éxito que anhelo. Protege mis logros de cualquier malintencionado, aleja de mí la sombra del plagio y guía mis esfuerzos hacia la originalidad y la honestidad.
Que este lunes sea el inicio de una semana llena de bendiciones y logros, con tu presencia guiándome en cada paso. Agradezco tu constante intercesión y confío en que, con tu ayuda, alcanzaré la prosperidad que anhelo. Amén.