En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Querido Dios y amado San Charbel, en este día sagrado del 25 de diciembre, cuando celebramos el nacimiento de tu Hijo Jesús, me acerco a ti con gratitud y esperanza.
Te pido, Señor, que bendigas este día de Navidad con tu amor y tu luz divina. Que la presencia de Jesús en nuestros corazones nos llene de alegría y nos recuerde la verdadera razón de esta temporada.
San Charbel, tú que viviste una vida de devoción y servicio a Dios, te pedimos tu intercesión para que esta Navidad sea hermosa y llena de bendiciones. Que tu poderosa influencia nos guíe hacia una experiencia más profunda de la fe y nos ayude a apreciar la grandeza de este regalo celestial.
En este día especial, te encomendamos nuestras familias, amigos y seres queridos. Que el amor y la armonía reinen en cada hogar, y que podamos compartir la paz que viene de conocer a Jesús. Que las diferencias se disuelvan y que todos podamos unirnos en un espíritu de amor y compasión.
Dios misericordioso, te agradecemos por el regalo inestimable de tu Hijo y por el ejemplo de humildad y sacrificio que nos dejó. Que podamos seguir sus enseñanzas y llevar su luz al mundo.
San Charbel, ruega por nosotros en este día de Navidad, para que podamos experimentar la gracia de Dios de manera abundante. Que nuestras acciones y palabras reflejen el amor que recibimos de ti.
Confiando en tu bondad, Dios misericordioso, y en la intercesión de San Charbel, te pedimos que esta Navidad sea una celebración llena de significado y que nos acerque más a ti. Amén.