En el inicio de esta semana, me arrodillo con humildad y gratitud para elevar mi oración a san charbel , te invoco con el corazón abierto y la esperanza en mi alma, buscando tu poderosa intercesión en mi vida en este nuevo comienzo.
San charbel y defensor de la fe, te pido que me bendigas y protejas en esta semana que se despliega ante mí. Que tu luz divina ilumine mi camino y me guíe en cada paso que dé.
Confiando en tu poder y en la misericordia de Dios, te ruego que me ayudes a superar los desafíos y obstáculos que puedan surgir en estos días.
Con tu intercesión, anhelo que mi semana esté llena de bendiciones y oportunidades para crecer espiritualmente. Permíteme ser un reflejo de las virtudes que practicaste en tu vida: la paciencia, la fe inquebrantable y la caridad hacia los demás. Inspírame para vivir de acuerdo con los principios cristianos, amando y sirviendo a mi prójimo.
Encomiendo a tu cuidado a mis seres queridos y a todos aquellos que necesitan tu ayuda. Te pido que alivies sus cargas y les des consuelo en momentos de dificultad.
En esta semana y siempre, confío en tu poderosa intercesión para que mis plegarias sean escuchadas y respondidas por nuestro Padre celestial. Que tu bendición y protección estén conmigo a lo largo de los días venideros. Amén.