En este día tan especial, elevo mi corazón con gratitud hacia San Charbel, protector y guía de almas. Ante el umbral de un nuevo año que se despliega ante mí, busco tu intercesión, oh San Charbel, para que esta etapa que comienza esté saturada de bendiciones y abundancia.
Que tu luz divina ilumine mi camino en cada paso que dé durante este año. Que la presencia de tu espíritu me acompañe en mis decisiones y acciones, permitiéndome sortear cualquier desafío con fortaleza y sabiduría. Que cada jornada sea una oportunidad para crecer, aprender y ser instrumento de bien en el mundo que me rodea.
San Charbel, te pido que bendigas mis esfuerzos, proyectos y aspiraciones. Que cada meta que me proponga esté alineada con el propósito que el Altísimo tiene para mí. Que mi labor sea fructífera y contribuya al bienestar de quienes me rodean, creando un círculo virtuoso de amor y solidaridad.
Con humildad, reconozco mi dependencia de la divina providencia. Te imploro, San Charbel, que guíes mis pasos y me otorgues discernimiento para reconocer las oportunidades que se presenten en mi camino. Que tu bendición transforme cualquier obstáculo en una puerta hacia nuevas posibilidades.
Que este año nuevo sea un tiempo de renovación y crecimiento espiritual. Que mi fe se fortalezca y mi corazón se llene de esperanza. Te pido, oh San Charbel, que intercedas ante el Altísimo para que mi vida esté colmada de paz, salud y prosperidad.
Que cada día sea un regalo divino, y que al final de este año, al mirar hacia atrás, pueda ver la mano amorosa de Dios guiándome en cada momento. Encomiendo mi camino a tu sagrada intercesión, San Charbel, confiando en que tu bendición acompaña cada día de este nuevo año que comienza.
Amén.