En esta luminosa mañana del sábado 26, dirigimos nuestras palabras y pensamientos hacia ti, San Judas Tadeo, apóstol fiel y patrón de los casos difíciles. En este nuevo día que amanece, buscamos tu intercesión y guía, confiando en tu poderosa presencia ante Dios para iluminar nuestro camino y fortalecernos en nuestra fe.
Oh San Judas, tú que has sido conocido a lo largo de los tiempos como el protector en momentos de desesperación y adversidad, te invocamos en esta mañana. Tus virtudes de esperanza y perseverancia nos inspiran a enfrentar los desafíos de este día con valentía y confianza en el amor divino que nos rodea.
Te pedimos, querido Santo, que intercedas por nuestras intenciones y necesidades en este día. Concede a aquellos que enfrentan situaciones difíciles la fortaleza para perseverar y la claridad para encontrar soluciones. Que tu poderosa influencia ante el trono de Dios nos otorgue la paz interior y la certeza de que nunca estamos solos en nuestras luchas.
En esta mañana, te presentamos a los enfermos, los afligidos y los que sufren en cualquier forma. Imploramos tu compasión para que alivies sus cargas y les brindes la esperanza necesaria para seguir adelante. Te pedimos que extiendas tu mano sanadora sobre ellos y les permitas sentir la fuerza regeneradora de la fe y el amor divino.
San Judas Tadeo, apóstol de la esperanza y el consuelo, te encomendamos nuestras preocupaciones y anhelos para este día. Que tu intercesión abra puertas, disipe dudas y nos guíe hacia las oportunidades que Dios tiene preparadas para nosotros. Ayúdanos a confiar en su voluntad y a caminar en su luz.
Con humildad y gratitud, te pedimos que nos acompañes en esta jornada. Que tu ejemplo de entrega y devoción nos inspire a vivir con un corazón abierto, dispuestos a servir y amar a nuestros semejantes. Oh San Judas Tadeo, ruega por nosotros en esta mañana y en todos los días por venir. Amén.