Oh San Charbel, en esta hermosa mañana del viernes 3 de noviembre, nos acercamos a ti con corazones agradecidos por un nuevo día de vida que Tú, en tu infinita bondad, nos has regalado. Como un faro de esperanza en nuestras vidas, buscamos tu intercesión en esta oración.
Bendito San Charbel, modelo de devoción y humildad, te pedimos que nos guíes en este nuevo día. Ayúdanos a encontrar el camino de la paz y la serenidad en medio de las luchas y desafíos que enfrentamos.
Tú, que conoces el poder de la oración y la fe, intercede por nosotros ante el Altísimo, para que nuestras súplicas sean escuchadas y nuestras necesidades sean atendidas.
En esta mañana, te encomendamos a todos aquellos que necesitan sanación, consuelo y dirección en sus vidas. Derrama tu amor y bendiciones sobre ellos. Ayuda a los afligidos a encontrar alegría, a los enfermos a recobrar la salud y a los que buscan propósito a descubrir su camino.
San Charbel, en este nuevo día, te agradecemos por tu constante presencia en nuestras vidas. Con profundo agradecimiento, confiamos en tu intercesión para que nuestras peticiones sean escuchadas por el Padre Celestial. Te encomendamos nuestros anhelos y metas, sabiendo que en tu compañía, encontraremos fuerza y apoyo.
Rogamos, San Charbel, que nos concedas la gracia de caminar con fe, esperanza y amor en este día y en todos los días que sigan. Que tu luz ilumine nuestros caminos y tu protección nos acompañe en cada paso que demos.
San Charbel, ruega por nosotros, y que nuestras vidas sean testimonios de tu amor y la gracia divina que nos concedes. Amén.