Oh, San Charbel, eres una inspiración para todos nosotros, un fiel siervo de Dios y un faro de esperanza en momentos de necesidad. En esta tranquila noche de viernes, me vuelvo hacia ti, lleno de gratitud por tu vida dedicada a Dios y por la profunda devoción que demostraste a lo largo de los años.
San Charbel, sé que eres conocido por tu poderosa intercesión y por los milagros que has obrado en respuesta a las oraciones de aquellos que acuden a ti con fe. En este momento, con el corazón lleno de esperanza y humildad, te ruego que intercedas ante el Señor en mi nombre.
Hoy, San Charbel, te traigo una petición especial y urgente. [Menciona aquí tu petición concreta]. Comprendo que solo Dios tiene el poder de realizar milagros, pero confío en tu capacidad para interceder ante Él en mi favor. Con humildad y esperanza, te pido que presentes mi súplica ante el trono divino.
Encomiendo mi causa a tu poderosa intercesión, San Charbel, y te suplico que me ayudes a mantener una fe inquebrantable en Dios. Permíteme confiar en Su plan perfecto para mí, incluso cuando las circunstancias parezcan difíciles y desalentadoras.
San Charbel, te imploro que me guíes en el camino de la oración constante, la esperanza firme y la paciencia mientras espero la respuesta divina a mi petición. Te agradezco profundamente por tu amor y apoyo, y confío en que, con tu intercesión, mi milagro será concedido en el momento que Dios considere apropiado.
San Charbel, modelo de humildad y entrega a Dios, te encomiendo mi causa con todo mi corazón. Amén.
Que la gracia y la bendición de Dios estén sobre ti, San Charbel, y con todos aquellos que confían en tu intercesión. Amén.