San Charbel, luminoso faro de santidad y devoción, en esta solemnidad te elevamos nuestras plegarias y te rendimos honores en reconocimiento de tu vida ejemplar.
Tu existencia terrenal, marcada por la austeridad y la oración, brilla como un faro de luz en nuestro camino espiritual. Hoy, en tu nombre, buscamos tu intercesión ante Dios Todopoderoso.
Oh, amado San Charbel, tú que viviste en la humildad del monasterio, te pedimos que guíes nuestros pasos hacia una vida de mayor sencillez y cercanía con Dios. Inspíranos a seguir tu ejemplo de dedicación inquebrantable y amor profundo por nuestro Creador.
Te rogamos, San Charbel, que intercedas por nosotros para que podamos experimentar la paz que encontraste en la oración constante y la adoración ferviente. Ayúdanos a cultivar una relación más profunda con Dios y a acercarnos a Él con corazones puros y sinceros.
Tú, que fuiste bendecido con la gracia de la unión mística con Dios en vida, ruega por nosotros. Que podamos acercarnos a Dios con la misma intimidad y confianza que tú experimentaste. Fortalece nuestra fe, renueva nuestro espíritu y ayúdanos a confiar en la providencia divina en cada paso de nuestro camino.
Te imploramos especialmente que intercedas por aquellos que enfrentan enfermedades y dificultades. Sé su consuelo y refugio en sus momentos de tribulación. Que tu ejemplo de perseverancia y confianza en Dios les brinde esperanza y fortaleza.
San Charbel, agradecemos profundamente por tu ejemplo de santidad y por tu poderosa intercesión. Que tu luz continúe iluminando nuestros corazones y guiándonos hacia una vida de mayor amor y devoción a Dios. En esta noche, te honramos con gratitud y amor. Amén.