Oh San Charbel, fiel protector y guía de las almas, en esta noche de domingo, acudimos a ti con humildes corazones llenos de gratitud y esperanza. Te pedimos que ilumines nuestro camino en esta nueva semana que comienza, dándonos la fuerza para superar los desafíos que se presenten.
San Charbel, tú que dedicaste tu vida a la oración y la contemplación, te pedimos que intercedas por nosotros ante Dios Todopoderoso. Ayúdanos a encontrar la paz en medio de la agitación de la vida diaria y a mantener viva nuestra fe en cada paso que damos.
Te rogamos por la salud y el bienestar de nuestros seres queridos. Protégenos de todo mal y danos la sabiduría para tomar decisiones acertadas en nuestras vidas. Fortalécenos en la adversidad y ayúdanos a reconocer la belleza y la bendición que hay en cada día que amanece.
San Charbel, modelo de humildad y entrega a Dios, inspíranos a vivir nuestras vidas con amor, generosidad y compasión hacia los demás. Ayúdanos a ser instrumentos de paz y unidad en un mundo que a menudo está lleno de discordia.
Te pedimos que nos concedas la gracia de vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y que, al final de nuestras vidas, podamos unirnos a ti en la eternidad. Amén.