Oh San Judas Tadeo, apóstol de Jesús y patrón de las causas difíciles, en esta noche del lunes me acerco a ti con humildad y devoción. Encomiendo mis preocupaciones y peticiones a tu intercesión poderosa.
Sabemos que tu fe inquebrantable y tu amor por Dios te llevaron a realizar grandes milagros, y confiamos en que tu ayuda será un faro de esperanza en nuestras vidas.
En este día, te agradezco por las bendiciones recibidas y por el coraje que nos brindas para superar los desafíos que enfrentamos. Te pido que ilumines nuestro camino en este nuevo comienzo de semana, que nos guíes en la toma de decisiones y nos des la fuerza necesaria para perseverar en la fe, incluso en los momentos más oscuros.
San Judas, protector de los casos imposibles, escucha nuestras súplicas y necesidades.
Te pedimos por la salud de nuestros seres queridos, por la paz en el mundo y por la armonía en nuestras vidas. Intercede ante Dios para que podamos superar las dificultades que nos aquejan y alcancemos la serenidad y el bienestar que tanto anhelamos.
Te encomendamos, especialmente en esta noche, nuestros sueños y anhelos, confiando en que tu bondad y compasión nos guiarán hacia el camino correcto. Concédenos la gracia de vivir con alegría, amor y esperanza en nuestro corazón.
San Judas Tadeo, ruega por nosotros, y danos la fortaleza y la paz que necesitamos. Amén.