San Charbel, eres un faro de esperanza en medio de la oscuridad, un guía en los momentos de incertidumbre. Encomendamos nuestras preocupaciones, temores y anhelos a tu bondadoso corazón, sabiendo que tu intercesión es poderosa y que escuchas nuestras oraciones con amor y compasión.
En esta noche, te pedimos que nos ayudes a encontrar paz y tranquilidad en nuestros corazones. Sabemos que la vida puede ser desafiante y llena de obstáculos, pero confiamos en que, con tu ayuda, podemos superar cualquier adversidad.
Infunde en nosotros la fortaleza para enfrentar los desafíos que se nos presenten y la sabiduría para tomar decisiones acertadas.
San Charbel, te pedimos que bendigas a nuestras familias y seres queridos. Cuida de aquellos que están enfermos, brinda consuelo a los afligidos y guía a los perdidos. Que tu luz ilumine sus caminos y les otorgue la paz que tanto anhelan.
En esta noche, te pedimos que intercedas por la paz en el mundo. Que la violencia y el odio sean reemplazados por la compasión y la unidad. Que las naciones puedan encontrar soluciones pacíficas a los conflictos y trabajar juntas en armonía.
San Charbel, te agradecemos por escuchar nuestras oraciones y por tu amorosa intercesión. Encomendamos nuestras vidas y nuestros sueños a tu cuidado.
Que esta noche sea una bendición para todos nosotros, y que podamos despertar con renovada esperanza y fortaleza en nuestros corazones. Amén.