Amado Padre San Charbel, en este momento me acerco a tu presencia para expresarte mi profundo agradecimiento. Te doy gracias por tu constante protección y cuidado a lo largo de este día, por tu misericordia que nos acompaña en cada paso y por guiar nuestros pasos por senderos seguros. Tu presencia nos envuelve, y por eso te doy gracias.
En las adversidades de la vida y en los momentos difíciles, encuentro consuelo en tu amparo. Tú eres nuestro defensor contra aquellos que buscan hacernos daño. Eres nuestro refugio en la oscuridad, tanto de día como de noche. Por ello, te agradezco profundamente.
Señor, reconozco el inmenso regalo de la vida que nos has brindado, la compañía de buenas personas, la salud que nos sostiene y los alimentos que llegan a nuestra mesa. Cada nuevo amanecer trae consigo la promesa de un día mejor que el anterior, y esto es gracias a ti.
Padre mío, eres mi roca y mi fundamento, la razón por la que sigo adelante. Descanso seguro a tus pies, y te ruego por mis semejantes. Te pido que alivies sus angustias y suplas sus necesidades con tu gracia. Que puedan superar sus temores, encontrar claridad mental y avanzar hacia un futuro más prometedor.
En este momento, elevo mis palabras por aquellos que están postrados en sus camas, incapaces de expresar sus peticiones. Te imploro que les restaures la salud, el bienestar y el cuidado que tanto necesitan.
Ahora, al finalizar esta hermosa oración, me entrego a tu cuidado mientras duermo. Confío en que velarás por mi seguridad y me protegerás de cualquier mal o peligro nocturno. Al amanecer, tus rayos de luz iluminarán mi vida y mi camino. Tu nombre poderoso guía mi existencia.
Recuerdo que en la confianza y la oración reside el poder de alcanzar nuestros deseos. Envío mis bendiciones y me aseguro de que en tu presencia siempre encuentro consuelo. No dejaré de orar, porque en ti se encuentra la respuesta. Amén.
Ten confianza, todo lo anhelado está por llegar. Dios está a nuestro lado en todo momento. Que esta oración te inspire a mantener la fe y a seguir buscando la guía divina. Amén.