San Judas Tadeo, patrón de las causas desesperadas y de los casos difíciles, en este momento elevo mi oración hacia ti con humildad y devoción. Tú, quien en los momentos de mayor aflicción y angustia, has sido un faro de esperanza para tantas almas necesitadas, te pido que intercedas por mí.
En este mundo lleno de desafíos y obstáculos, en momentos en que la fe a veces flaquea y la esperanza se desvanece, me encomiendo a tu poderosa intercesión.
Confiando en tu generosidad y compasión, te ruego que escuches mis súplicas y que las presentes ante el Todopoderoso.
San Judas Tadeo, tú que eres un ejemplo de lealtad y fortaleza en la fe, ayúdame a mantener mi confianza en Dios inquebrantable, incluso cuando la vida me presente pruebas y tribulaciones.
Te pido que me asistas en este momento de necesidad, [mencionar tu petición], para que pueda superar las dificultades que enfrento y encontrar la paz y la solución que anhelo.
Te agradezco por tu intercesión constante en favor de aquellos que te invocan y por tu amor inquebrantable por la humanidad. San Judas Tadeo, ruega por mí, protege mi corazón y fortalece mi fe. Que tu ejemplo de devoción y entrega inspire mi vida y me guíe por el camino de la virtud y la bondad.
Amén.