En la tranquila noche de este miércoles, te invocamos, San Judas Tadeo, patrón de las causas imposibles y desesperadas, con humildes corazones llenos de esperanza y gratitud.
Sabemos que siempre has sido un intercesor fiel y un guía espiritual en momentos de necesidad, y hoy, en esta noche serena, te pedimos tu intercesión y protección.
San Judas Tadeo, tu vida estuvo llena de pruebas y tribulaciones, y entendemos que conoces las luchas y dificultades que enfrentamos en nuestras vidas.
En este momento de quietud, te pedimos que nos ayudes a encontrar la fuerza para superar los desafíos que se nos presentan. Ilumina nuestros caminos con tu sabiduría y guíanos en la toma de decisiones sabias y justas.
En esta noche, te agradecemos por las bendiciones que hemos recibido y por las pruebas que hemos superado con tu ayuda. Pedimos perdón por nuestros errores y pecados y prometemos hacer lo posible por vivir de acuerdo con los valores cristianos que representas.
San Judas Tadeo, también te pedimos que intercedas por todos aquellos que están pasando por momentos difíciles, especialmente por aquellos que se sienten desesperados o desamparados. Te rogamos que les otorgues consuelo, esperanza y soluciones a sus problemas.
En esta noche de miércoles, confiamos en tu poderosa intercesión y en tu amor incondicional. Te pedimos que derrames tus bendiciones sobre nosotros, nuestras familias y seres queridos, y sobre todos aquellos que buscan tu ayuda. Amén.