oracion para la noche

En la serenidad nocturna, cuando el manto estrellado se despliega sobre el firmamento, elevo mi voz hacia ti, San Charbel, protector de almas y guía celestial. En este silencio que abraza la oscuridad, encuentro consuelo en tu sagrada presencia.

Oh, Santo ermitaño de Annaya, cuya vida fue un faro de devoción y entrega, te invoco en este instante de recogimiento. Bajo el resplandor de la luna, busco tu intercesión para que ilumines mi sendero, como lo hiciste en vida, con la llama de la fe inquebrantable.

En esta hora tranquila, te confío mis anhelos y pesares, depositando mi confianza en la intercesión divina que tu espíritu proporciona. Que tus bendiciones desciendan como gotas de rocío sobre mi existencia, calmando las tormentas internas y guiándome hacia la paz interior.

San Charbel, servidor fiel de Dios, imploro tu ayuda en las horas nocturnas cuando la oscuridad amenaza con oscurecer la luz de mi corazón. Que tu ejemplo de humildad y oración inspire mi propia búsqueda espiritual, llevándome más cerca del divino propósito que el Creador ha trazado para mí.

Bajo el cielo estrellado, siento tu presencia benevolente, como un faro que guía a los navegantes perdidos en el vasto océano de la vida. Hazme digno de recibir tus bendiciones, oh Santo de los prodigios, para que mi jornada sea bendecida y mis cargas aligeradas.

En este momento de comunión espiritual, te pido, San Charbel, que intercedas por mis seres queridos y por todos aquellos que necesitan consuelo y sanación. Que tu luz divina irradie sobre la humanidad, disipando las sombras de la desesperanza y conduciendo a todos hacia la paz eterna.

Amén.