Amado San Charbel. Más que pedirte, deseo expresarte mi profunda gratitud por todo el amor que generosamente brindas sin esperar nada a cambio. Siento tu protección en cada gesto que se manifiesta en mi vida.
Es hermoso observar el resplandor de las estrellas en la oscuridad de la noche y sentir la suave brisa que lleva consigo la tranquilidad. En esta noche, Señor, te ruego que nos libres de todo pecado y que San Charbel sea nuestro protector. Ponemos nuestra confianza en ti, quien comprende nuestras necesidades.
Hoy, San Charbel, te imploro que la misma luz que brilla en el cielo estrellado nazca en mi vida y en la vida de mis seres queridos. Que esta luz ilumine nuestro hogar y guíe nuestro camino, para que cada paso que demos sea firme y seguro.
Te pido, por favor, que seas el guardián de nuestros sueños y que bendigas nuestros caminos, llenándolos de paz. Que nos brindes luz incluso en los momentos oscuros del día, para que podamos sentir la alegría de estar bajo tu gracia y presencia divina.
Padre celestial, en este momento de oración, también te pedimos por aquellos que carecen de hogar y están atravesando dificultades. En tu nombre, pedimos sanidad y paz para sus cuerpos y almas.
Te imploramos que cubras y protejas a todos nosotros en esta noche, derramando tus bendiciones. Que el mundo reciba tu amor y tu ayuda, y que se logren los objetivos de quienes buscan respuestas a sus súplicas.
Amado Dios, querido San Charbel, te agradecemos por esta hermosa noche que nos brindas. Te pedimos que nos ayudes a preparar nuestras almas para un futuro que sabemos estará lleno de alegría y bendiciones. Pedimos todo lo bueno que puedas ofrecernos, en tu nombre, Señor. Amén.