En el umbral de una nueva semana, alzamos nuestra voz en oración y gratitud a San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles y desesperadas. En su nombre, buscamos la bendición divina para guiar nuestros pasos y llenar nuestros corazones de esperanza en este inicio de semana.
San Judas Tadeo, apóstol fiel y testigo de la gracia de Dios, te invocamos con humildad y devoción. Reconocemos tu poderosa intercesión y tu amor por aquellos que se sienten perdidos, desesperados o enfrentan desafíos aparentemente insuperables.
En esta semana que comienza, te pedimos que derrames tus bendiciones sobre nosotros, para que podamos afrontar cualquier obstáculo con determinación y confianza en la misericordia de Dios.
Con tu guía, San Judas Tadeo, anhelamos encontrar la fuerza necesaria para superar las adversidades que puedan cruzar nuestro camino en los próximos días.
Que tu luz brille sobre nosotros, disipando las sombras de la duda y la inseguridad, y que podamos avanzar con valentía hacia los desafíos que nos aguardan.
Que esta semana esté marcada por la gracia de Dios, la protección de San Judas Tadeo y la certeza de que, con fe y esperanza, cualquier situación puede ser transformada. Que en cada día, en cada tarea y en cada encuentro, podamos reflejar la bondad y el amor de Dios a quienes nos rodean.
Encomendamos nuestras vidas y nuestros propósitos a tu poderosa intercesión, San Judas Tadeo, confiando en que, con tu ayuda, seremos bendecidos en esta semana y en todas las que sigan. Amén.