Oh San Charbel, glorioso intercesor ante el trono de Dios, en esta mañana te elevo mi voz con un corazón lleno de gratitud y peticiones. A ti, que has sido fuente de innumerables bendiciones, te agradezco por tu constante amor y ayuda en mi vida.
San Charbel, en esta nueva jornada, te pido que me guíes con tu sabiduría y fortaleza. Ayúdame a enfrentar los desafíos del día con confianza y determinación, para que pueda superar cualquier obstáculo que se presente en mi camino.
Te doy gracias por las bendiciones recibidas, por la salud, la familia, los amigos y las oportunidades que has colocado en mi vida. Te ruego que continúes bendiciéndome con tu protección y amor incondicional.
San Charbel, con humildad te presento mis peticiones: [Aquí menciona tus peticiones personales y necesidades]. Por favor, intercede ante Dios en mi nombre y guía mis pasos para que pueda cumplir con Su voluntad.
Concede, oh San Charbel, que mi día esté lleno de alegría, paz y prosperidad. Ilumina mi camino con la luz de la fe y la esperanza, y ayúdame a ser un instrumento de amor y bondad en la vida de los demás.
San Charbel, te confío mi vida y mi día entero. Ruega por mí y por mis seres queridos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
San Charbel, ruega por nosotros y guíanos hacia un despertar en la gloria de la gracia divina. Amén.