Oh San Judas Tadeo, apóstol y fiel servidor de nuestro Señor Jesús, en esta noche, elevamos nuestras voces y corazones hacia ti para encomendar a toda mi amada familia a tu bondadosa intercesión.
Reconocemos que, en momentos de dificultad y desesperación, tu poderosa influencia es un faro de esperanza que nos guía hacia la luz divina.
San Judas Tadeo, sabemos que tu devoción y amor por Cristo son inquebrantables, y te pedimos que derrames tus bendiciones sobre cada miembro de mi familia. Líbranos de todo mal y peligro, protegiéndonos con tu manto sagrado.
Te imploramos por la salud física y emocional de nuestros seres queridos, para que vivan una vida plena y feliz.
Concédenos, oh San Judas, la sabiduría y la comprensión para tomar decisiones acertadas en nuestras vidas familiares, y que estas decisiones reflejen los valores cristianos que tú promovías. Inspíranos a mantener la paz, el amor y la unidad en nuestro hogar, para que nuestra familia sea un reflejo del amor de Dios en la tierra.
En esta noche, pedimos especialmente por aquellos miembros de la familia que puedan estar enfrentando dificultades, preocupaciones o enfermedades. Te encomendamos sus necesidades, confiando en tu capacidad para llevar consuelo y esperanza a sus corazones.
San Judas Tadeo, te agradecemos por tu inquebrantable intercesión y amor. Que tu poderosa influencia y la gracia divina protejan y guíen a mi familia en cada paso del camino. En tu nombre, confiamos nuestras peticiones, seguros de que serán escuchadas. Amén.