Oh San Charbel, protector de la paz y la serenidad, en esta tranquila noche me inclino ante ti con humildad y devoción. Te ruego, con todo mi corazón, que derrames tus bendiciones sobre nuestro mundo, que tanto anhela la paz.
En medio de las turbulencias y conflictos que aquejan a la humanidad, te invocamos, oh Santo Patrón de la paz, para que intercedas ante Dios Todopoderoso y nos concedas la gracia de la armonía y la reconciliación.
Que tu luz divina ilumine a los líderes de las naciones, inspirándolos a buscar soluciones pacíficas y justas a los desafíos que enfrentamos.
Te pedimos, San Charbel, que bendigas a todas las personas que sufren a causa de la violencia y la discordia, que alivies sus cargas y les otorgues la fortaleza para perdonar y buscar la paz en sus corazones.
En esta noche, te encomendamos a todas las familias que se encuentran separadas, a los refugiados que buscan un hogar seguro y a los enfermos y heridos. Que tu amor y protección los abracen y les den esperanza en tiempos de oscuridad.
San Charbel, te pedimos que nos concedas la paz interior para que, con la tranquilidad en nuestros corazones, podamos contribuir a la paz en el mundo que tanto necesitamos. Amén.