Oh San Judas Tadeo, apóstol fiel y patrón de las causas difíciles, te agradezco por este nuevo amanecer, el primer día del mes de noviembre. En esta mañana, elevo mi corazón lleno de gratitud hacia ti, porque tu intercesión constante ha sido un faro de esperanza en mi vida.
Bendito San Judas, te imploro que sigas guiando mis pasos en este mes que comienza, llenándolo de bendiciones y alegrías. Que tu luz ilumine mi camino y me ayude a sortear cualquier dificultad que se presente.
Que noviembre sea un período de crecimiento espiritual, donde podamos profundizar nuestra fe y servir a los demás con amor y compasión, tal como Jesucristo nos enseñó. Ayúdanos a superar los obstáculos y a encontrar propósito en todo lo que hacemos.
En esta jornada, en la que celebramos la santidad de todos los Santos, te pido que intercedas ante Dios por mis seres queridos y por mí, para que podamos seguir el camino de la fe y la virtud.
Que este nuevo mes sea un tiempo de renovación espiritual, donde podamos crecer en amor, compasión y servicio a los demás, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. Acompáñanos en nuestros desafíos diarios y ayúdanos a encontrar el propósito y la paz en todo lo que hagamos.
San Judas, en este miércoles 1 de noviembre, te confío mis alegrías y mis preocupaciones, y te doy gracias por tu amorosa intercesión. Que este mes esté lleno de bendiciones para todos nosotros. Amén.